Jorge Fernández y Laura Bobillo son dos odontopediatras que dejaron sus hogares en Andalucía para estudiar la carrera en Madrid y cursaron la especialidad en el madrileño Hospital San Rafael. Tras años trabajando en varias clínicas dentales, decidieron crear la suya propia, buscando que fuese muy diferente al resto, que realmente fuese una clínica dental infantil. Y así comenzó su proyecto, el cual se hizo realidad al año siguiente, tras mucha burocracia, trámites e inversiones. Empezaron con un equipo pequeño en el que sólo estaban ellos dos como odontopediatras y una higienista. Y en menos de 2 años han pasado a ser un equipo formado por 7 personas Se dedican de forma exclusiva al tratamiento bucodental de niños. Desde lactantes a adolescentes. Realizan tanto tratamientos de ortopedia y ortodoncia como odontopediatría y asesorías de lactancia materna. Tienen la visión de que la boca es el centro de muchas otras patologías, y así se lo hacen ver a los papás de sus pacientes. En los últimos meses han visto un gran aumento de bebés con patologías, por lo que cada vez se centran más en explicar a las mamás y papás la forma correcta de mantener la salud bucodental de los más pequeños. El trato con los niños es lo que les hace querer empezar cada día con ilusión. Cada jornada la sienten como diferente y divertida y consideran que tienen la mejor profesión del mundo.
¿Cómo es vuestra forma de trabajar para decidir la ortodoncia apropiada para cada paciente?
Cuando vemos que empieza a haber alteraciones en la cavidad bucal, realizamos un estudio. Es decir, realizamos las radiografías, fotos extraorales e intraorales, modelos de estudio y analizamos cada caso de forma particular. Incidimos no sólo en solucionar el problema, sino en evitar que vuelva a ocurrir, controlando hábitos, corrigiendo el tipo de deglución, etc. Una vez analizado cada caso, nos sentamos con los padres a explicarles cuál es la mejor forma de corregir esa maloclusión adaptando y personalizando cada tratamiento a las necesidades del paciente.
¿Cuáles son los factores que condicionan un tratamiento ortodóncico?
Depende mucho de cuándo se inicie el tratamiento y de la gravedad del problema. Cuando empezamos en edades muy tempranas del paciente, los 3 o 4 años, con tratamientos de ortopedia, podemos hacer un tratamiento corto, de unos 6 meses, con aparatología removible muy sencilla de colocar para los niños. Por otro lado, si el paciente acude ya siendo algo mayor y con problemas óseos, podemos tardar más de 2 años. Aunque la media de un tratamiento de ortodoncia ronda los 18 meses.
¿Qué problemas se pueden resolver con vuestros tratamientos de ortodoncia?
Por un lado, tenemos los tratamientos de ortopedia que actuamos sobre el hueso cuando el paciente está en crecimiento. Este tipo de ortodoncia funciona muy bien y obtiene unos resultados excelentes. La ortodoncia tradicional es lo que conocemos de manera popular como “Brackets”. Estos se colocan cuando ya tenemos los dientes definitivos en boca y podemos “ordenar” los dientes dentro del hueso de cada paciente. Son tratamientos más largos pero la estética conseguida es perfecta. Por otro lado, podemos conseguir los mismo resultados que con los brackets con unas fundas transparentes. Es la llamada ortodoncia invisible. Los resultados son muy buenos y la estética durante el tratamiento es mejor.
¿A qué tipo de personas conviene la ortodoncia invisible?
Por norma general, lo más frecuente es que la ortodoncia invisible nos la suelen pedir los adolescentes, que hoy en día están muy preocupados con su imagen y desean tener una sonrisa lo más atractiva posible. Pero, realmente, es una ortodoncia apta para casi todo tipo de pacientes.
Os dejamos el enlace al artículo completo.
https://www.prontopro.es/ca/jerez-de-la-frontera/ortodoncia#pro-interview
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