Estos días en los que estamos encerrados, la principal meta de muchas familias es mantener entretenidos a los niños. Por lo que estamos permanentemente inventando ideas, juegos, manualidades, etc. Y cuando se nos acaban los recursos solemos tirar de comida no del todo saludable. Fuera culpas, nos pasa a todos. Pero tenemos que intentar cambiar el chip.

Podemos aprovechar las horas muertas para hacer galletas de avena, bizcochos caseros, helados de frutas … y así evitar comer chucherías o bollería industrial. En internet hay miles de ideas divertidas para hacer postres o meriendas saludables con los niños. Buscad las recetas que más encaje con vosotros y con los ingredientes que tengáis en casa.

Otro aspecto importante con el que debemos tener cuidado es el “picoteo frecuente”. ¿Quién no ha comido sólo por aburrimiento alguna vez? ¿Qué niño no dice tengo hambre en cuanto ha dejado de jugar? Nos pasa a todos. Y debemos tener cuidado y no dejarnos llevar, ya que la ingesta frecuente de azúcares aumenta considerablemente el riesgo de caries. Si vas a comerte dos galletas cómetelas a la vez, no una galleta ahora y otra en media hora. 

Otro problema que tenemos estos días es la pérdida de rutinas. Y dentro de estas rutinas tenemos la higiene dental. En la cuarentena, por mucho que lo intentemos, no tenemos las mismas rutinas que días atrás, por lo que el momento del cepillado no siempre encaja de la misma forma. Os proponemos varias ideas para el cepillado:

• Elegir una canción que les guste y estar todo ese tiempo cepillándoos los dientes, tanto él o ella como vosotros.
• Haced un calendario de tarea. Quien se cepille los dientes 3 veces al día elige los dibujos para ver en la tv del día siguiente, por ejemplo.
• Si hay varios niños en la casa podéis hacer un concurso: quien consiga cepillarse 2 minutos sin parar elige a qué jugar después.

Como podéis ver son ideas o trucos para hacer de estas rutinas en ocasiones poco atractivas momentos divertidos del día.